La diplomatura fue una experiencia intensa, sobre todo al momento de preparar el proyecto final. En ese punto no baste con saber, la dificultad más grande es uno mismo, aquí es fundamental el apoyo de tu equipo de compañeros. Pero es algo para lo que fuimos preparados durante el cursado. A lo largo de la diplomatura tuvimos el apoyo de todo el equipo, pero lo justo... no te la hace tan fácil, cosa que es fundamental para poder valerte por vos mismo en el momento que lo necesites.

Es una gran experiencia para realizar, si quieren aprender a programar. Aunque no tengan conocimientos previos.

Cómo experiencia me pareció muy innovadora la idea de cursar virtualmente ya que al estar en videconferencia no diezmó para nada el feedback entre el profesor y mis compañeros. En cuanto a los conceptos fueron impartidos de forma correcta pero sí sentí que estaba en una montaña rusa a toda velocidad que me llevó a la desesperación y frustración. Como también el asombro en muchas oportunidades, sobre todo a la hora de preparar el final, ya qye recipen ahí pude notar de qué, era capaz con los conocimientos adquiridos durante el curso. En cuanto al carácter humano, me sentí muy acompañado y comprendido por todos en Kaizen, pero sobre todo de Agustina y Rocio, que siempre estaba atentas a que nos podría pasar o necestar para continuar en la carrera y no decaer.

Tremenda. Más allá de la parte educacional, creo que el fuerte de esta institución es el seguimiento al alumno y su constante ayuda para que nadie se quede atrás.

Que cursen la diplomatura, que se animen a aprender y que no tengan miedo, algunos dejan por miedo al fracaso, todo se aprende en esta vida, nadie sale naciendo con todo el conocmiento. Saludos